Celebrando nuestro 25 aniversario: Las aventuras de James Stewart y Savills en Sotogrande

Hace 25 años este mes, James Stewart en asociación con Savills abrió su negocio en Pueblo Nuevo de Guadiaro, el pueblo satélite de Sotogrande. Los años han pasado volando y un pueblo tranquilo en 1999 es ahora un bullicioso centro de actividad que ofrece casi cualquier cosa que necesite en el día a día. Con este hito alcanzado, la gente me pregunta cuál ha sido el mayor cambio en Sotogrande no sólo desde entonces, sino desde 1982, hace 42 años, cuando vine a trabajar por primera vez a la zona y descubrí Sotogrande.

La respuesta obvia es cuánto ha crecido Sotogrande, pero hay algo más importante que eso, a lo que me referiré más adelante. Pero primero tomemos marzo de 1982, cuando llegué aquí por primera vez desde Estepona, donde me alojaba en un pequeño hotel de 2 estrellas antes de asumir mi nuevo cargo como Director General de lo que se ha convertido en una de las mejores fincas de caza de España, situada en un precioso bosque de alcornoques lleno de arroyos: el Monte del Duque, cerca de Casares.

Prácticamente no había tráfico y Sotogrande estaba totalmente desierta. Entre Estepona y Sotogrande en el camino hacia aquí, noté que prácticamente no había restaurantes y ciertamente ninguno que pudiera ver que estuviera abierto excepto uno, curiosamente justo enfrente y por encima de nuestra oficina actual, que se llamaba Hostal Bernardo. Cenamos bien allí, Bernardo era encantador y comí allí a menudo a lo largo de los años hasta que Bernardo se jubiló. Ahora es un banco.

Estábamos fuera de temporada, por supuesto, e incluso dos años después, cuando realmente comencé a vivir en Sotogrande y viajaba a Monte del Duque, recuerdo un día de invierno conduciendo hacia Casares y no ver ningún coche en absoluto entre Sotogrande y el desvío de la carretera principal de un solo carril hacia Casares. ¡Imagínate eso ahora!

Y eso es lo que realmente ha cambiado, ya no hay temporada baja y Sotogrande se ha convertido, y cada vez más, en un destino para todo el año. En 1982, no existía La Marina, Sotogrande Alto sólo tenía unas pocas casas construidas para atraer compradores hacia el campo de golf de Las Aves, que en 1985 se convirtió en el legendario Valderrama, ni siquiera se había pensado en La Reserva, no había zonas comerciales y Torreguadiaro, ahora bien surtido de bares y restaurantes divertidos que hacen buen negocio durante todo el año, era un pueblo fantasma de octubre a junio.

Cada año se notaba un poco más de actividad en los meses de invierno, pero hay que reconocer que sólo en los últimos años ha aumentado de forma espectacular. Gran parte de ello tiene que ver con el ahora mundialmente famoso Colegio Internacional de Sotogrande (SIS), que con sus 1.200 alumnos atrae a familias de más de 40 países de todo el mundo. Además, la pandemia nos ha ayudado a que la gente pueda trabajar desde casa, lo que les permite establecerse en Sotogrande y desplazarse a sus oficinas en el extranjero de vez en cuando, en lugar de sólo venir de vacaciones a Sotogrande.

Afortunadamente, los inversores con visión de futuro ya habían creado las instalaciones necesarias para permitir la transición a este destino durante todo el año. Para pasar de una población invernal de unas 2.000 personas, incluidos los lugareños, a cerca de 10.000 era necesario contar con infraestructuras. Mercadona, Lidl y El Corte Inglés encabezan los supermercados aquí; Sotomarket, Paniagua y Pueblo Nuevo proporcionan las zonas comerciales. Según el último recuento, hay más de 45 bares y restaurantes a menos de diez minutos en coche de la entrada principal de Sotogrande, muy distinto al solitario Hostal de Bernando en 1982.

El deporte está increíblemente representado con cinco campos de golf, la Academia de Tenis de Sotogrande está produciendo algunos excelentes jugadores que llegan al circuito de la ATP y los fanáticos del fitness pueden elegir entre una serie de excelentes gimnasios con la seguridad de saber que a Sotogrande nunca le faltan fisioterapeutas. En cuanto a la salud, el centro médico Human Line se encuentra en el mismo lugar, así como las eficientes instalaciones de la seguridad social local. La presencia previa de todos estos servicios ha permitido que Sotogrande se expanda y se convierta en un destino para todo el año de una forma extraordinariamente fluida, y seguirá creciendo, de eso estoy convencido.

Ahora que celebramos 25 años de actividad, está claro que la evolución de Sotogrande refleja nuestro propio viaje. De un pueblo tranquilo a un destino próspero durante todo el año, el crecimiento ha sido notable. De cara al futuro, confiamos en el continuo crecimiento y prosperidad tanto de Sotogrande como de James Stewart en asociación con Savills, mientras nos esforzamos por ofrecer experiencias inigualables en esta hermosa región.